El invitado de casi siempre: el Alcohol

A lo largo de nuestras vidas hemos visto a este personaje invitado en la mayoría de las reuniones o eventos sociales: comidas familiares, eventos deportivos o musicales y casi todo tipo de celebración. Es difícil no notarlo: está en libros, películas, televisión, radio, publicidad o redes sociales.

¿A quién nos referimos? al alcohol; la sustancia psicoactiva, legal, más consumida en las sociedades occidentales.

Al ser ingerido consigue desinhibirnos y puede convertirnos en personas más divertidas y agradables, aunque puede que otras personas reaccionen de manera diferente. Culturalmente se considera una bebida para socializar (al menos en países de Europa central y occidental y América), es legal para mayores de edad y su disponibilidad suele ser muy alta, tanto en supermercados, tiendas, bares, y numerosos entornos de ocio.

El principal componente de las bebidas alcohólicas es el etanol o alcohol etílico, y su concentración varía dependiendo del proceso de elaboración. Hay dos tipos de bebidas alcohólicas: las fermentadas, elaboradas a partir de frutas como la uva, cereales, frutos carnosos o bayas; y las destiladas, elaboradas con productos fermentados por maceración en alcohol etílico o por adición de aromas, azúcares u otros productos edulcorantes(,) para obtener mayor concentración de alcohol. Las primeras pueden llegar a tener una graduación alcohólica entre 1 y 14 grados (vino, cerveza, sidra) y las segundas, pueden llegar hasta los 45 grados (orujo, el pacharán, vodka, whisky, ron o ginebra).

Según el Plan Nacional sobre drogas del Gobierno de España, el alcohol es una droga depresora del sistema nervioso central que reprime paulatinamente las funciones cerebrales, disminuye nuestra capacidad de autocontrol, produce euforia y desinhibición1.

El alcohol ingerido es absorbido por el aparato digestivo, metabolizado por el hígado y luego pasa a la circulación sanguínea en la que permanece 18 horas aproximadamente. El consumo excesivo y prolongado puede provocar problemas digestivos, neurológicos y cardiovasculares, entre otros. Las enfermedades más comunes son la cirrosis hepática, la pancreatitis y los cánceres de labio, de boca, de laringe, de esófago y de hígado2.

Otras consecuencias pueden ser pérdida de apetito, deficiencia vitamínica, mala digestión de alimentos, problemas de piel, impotencia sexual, obesidad, problemas del sistema nervioso central, pérdida de memoria y desórdenes psicológicos2.

Una vez que el cuerpo ha generado una dependencia al alcohol se requiere un proceso de desintoxicación lo que puede ocasionar síndrome de abstinencia y en los casos más graves puede provocar cambios repentinos e intensos del sistema nervioso y Delirium tremens3.

Asimismo, el consumo de alcohol puede agudizar problemas físicos, psicológicos y sociales, puede afectar directamente el entorno familiar y /o laboral, provocar daños a terceros derivados de la conducción de automóviles, accidentes laborales, relajación u olvido de las medidas de protección relacionadas con las relaciones sexuales. En caso de embarazo, el consumo elevado supone un riesgo para el feto.

Según el Observatorio Español de las Drogas y las Adicciones4 (2021), el alcohol es la sustancia psicoactiva más consumida entre los estudiantes de secundaria entre 14 y 18 años, el 24,3% de ellos había experimentado alguna borrachera en los últimos 30 días y el 32,3% había realizado binge drinking (consumo de alcohol en atracón o beber en un intervalo de dos horas 4 o más bebidas alcohólicas).

En otro informe realizado por dicho observatorio, en personas entre 15 y 64 años, se muestra que el 72% de los hombres declara haber consumido alguna bebida alcohólica en el último mes, porcentaje que disminuye a 53,9% en mujeres. El 14,2% de hombres declara haber consumido a diario alcohol, siendo el porcentaje 4 veces superior al de las mujeres (3,4%)5.

  • Para comenzar es importante tener en cuenta el contexto (igual que pasa con las demás sustancias): con quién y dónde vayas a beber alcohol, además de tu estado de ánimo y otras circunstancias personales. Una buena compañía, un lugar divertido y tranquilo, o buena música pueden favorecer que la experiencia sea positiva.
  • Conocerse a uno mismo y saber los límites de consumo de nuestro cuerpo, tener en cuenta experiencias previas y no sobrepasar la cantidad de alcohol que ya sabes es suficiente para ti también ayudan.
  • Con el alcohol la cantidad es fundamental y suele cumplirse el principio de “menos es más”: se disfruta más el consumo si se bebe en cantidades bajas y/o moderadas y si se evitan excesos.
  • Planear la noche, decidir si se quiere consumir alcohol (o no) y tener prevista la cantidad de alcohol que se quiere consumir suele funcionar muy bien como estrategia para evitar y reducir problemas. Esto incluye no participar en juegos donde el alcohol sea el premio o la recompensa. 
  • Beber agua u otras bebidas sin alcohol durante la noche, hacer pausas y tener en cuenta que los efectos del alcohol pueden durar hasta 1 hora después de que se bebe la última copa es importante también.
  • Si vas de Rumba, come antes, durante y después, así la asimilación del alcohol se realiza más lentamente y esto resulta en una experiencia más placentera.
  • Evitar las mezclas de varios tipos de alcohol y del alcohol con otras drogas garantizará que los efectos buscados no se vean alterados y ayudará a tener un mejor control sobre dichos efectos. 
  • ¿Has reflexionado alguna vez sobre la cantidad de alcohol que bebes? Entra en este link y sabrás tu nivel de riesgo.
  • ¿Cuál es el límite de bajo riesgo de consumo de alcohol? Entra en este link Castellano. Entra en aquest link Català 
  • ¿Por qué se desaconseja el consumo intensivo de alcohol? Entra en este link y sabrás tu nivel de riesgo de consumo.
  1. Plan Nacional de Drogas (2021). Alcohol. Disponible en Internet, accedido 03-11-2022. https://pnsd.sanidad.gob.es/ciudadanos/informacion/alcohol/home.htm#:~:text=El%20alcohol%20es%20una%20droga,puede%20confundirse%20con%20un%20estimulante
  2. Generalitat de Catalunya. Drogas. Disponible en Internet, accedido 03-11-2022. https://drogues.gencat.cat/es/ciutadania/sobre_les_drogues/les_drogues_una_a_una/alcohol
  3. Biblioteca Nacional de Salud (Medline Plus). Disponible en Internet, accedido 03-11-2022. https://medlineplus.gov/spanish/ency/article/000766.htm
  4. Observatorio Español de las Drogas y las Adicciones. Monografía alcohol 2021. Consumo y consecuencias. Madrid: Ministerio de Sanidad. Delegación del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas, 2021. 109 p. Disponible en Internet, accedido 04-11-2022 https://pnsd.sanidad.gob.es/profesionales/publicaciones/catalogo/catalogoPNSD/publicaciones/pdf/2021_Monografia_Alcohol_consumos_y_consecuencias.pdf
  5. Observatorio Español de las Drogas y las Adicciones. Informe 2021. Alcohol, tabaco y drogas ilegales en España. Madrid: Ministerio de Sanidad. Delegación del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas; 2021. 243 p. Disponible en Internet, accedido 04-11-2022. https://pnsd.sanidad.gob.es/profesionales/sistemasInformacion/sistemaInformacion/pdf/2019-20_Informe_EDADES.pdf
  6. Ministerio de Sanidad, Gobierno de España. Infografía: Reduce riesgos, conduce sin alcohol. Disponible en Internet, accedido 04-11-2022. https://www.sanidad.gob.es/profesionales/saludPublica/prevPromocion/Prevencion/alcohol/docs/ReduceRiesgos_conduce_sin_alcohol.pdf

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