Ponte como meta disfrutar y evita las presiones de grupo.
Ten en cuenta que el consumo de alcohol te hace más lento y disminuye la coordinación corporal y el controL muscular.
El alcohol provoca una pérdida en la capacidad de decisión, tienes una falsa sensación de seguridad y podrías reaccionar más lentamente al entorno.
Establece un límite a tu consumo, define la cantidad que consideres adecuada para pasarlo bien y tómate tiempo para disfrutar.
Respeta a los demás y evita peleas, conflictos y malos rollos. Recuerda que ningún consumo justifica o te exculpa de las consecuencias de tus acciones.
Evita mezclar diferentes tipos de alcohol (ron, whisky, vodka, etc).
Controla el ritmo de consumo, toma agua, come, haz pausas durante la rumba, disfruta cada momento y recuerda que con el alcohol con menos cantidad puedes llegar a disfrutar más.
Es recomendable evitar los combinados que incluyen alcohol y bebidas energéticas, ya que éstas enmascaran o disimulan el alcohol y puede que bebamos más de lo que creemos.